Por: Fernando López
En la madrugada, personal del Ejército mexicano llegó a la ciudad de Uruapan y se movilizó en varios puntos de esta región, como ha sido el caso en las últimas semanas.
Las autoridades de seguridad deducen que los delincuentes reaccionaron ante esta presencia militar por temor a ser capturados, razón por la cual perpetraron los hechos delictivos.
En Uruapan, células al servicio de Cárteles Unidos incautaron cinco unidades de reparto, un tráiler y un bus turístico, a los que incendiaron.
El primer camión liviano provino de la empresa Barcel, en las afueras del templo católico de la Sagrada Familia, ubicado frente al panteón de San Juan Evangelista.
El segundo vehículo dañado de Marinela fue incendiado en la avenida Cupatitzio cerca de la escuela Casa del Niño.
En la calle Independencia del centro histórico, delincuentes incendiaron un bus turístico frente a un conocido hotel.
En el boulevard industrial, cerca de la fábrica de Petróleos Mexicanos, los delincuentes cruzaron un tráiler y le prendieron fuego.
En la colonia Magisterio, a unos pasos del Libramiento Oriente, una camioneta de una empresa de refrescos Pepsi fue incendiada por los delincuentes. Otro camión de reparto de Marinela resultó dañado en el barrio Quirindavara, al este de la ciudad.
Los delincuentes también incendiaron un camión de refrescos Coca-Cola, en la propiedad de Jicalán, en la carretera Uruapan-Parangaricutiro.
A la vez, un grupo de miembros de la comunidad de Nuevo San Juan, al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación, también reaccionó ante la presencia de los militares.
Los delincuentes bloquearon con vehículos el acceso a Nuevo San Juan, municipio de Parangarícutiro y la carretera que conduce a Tancítaro, a la altura de Los Lobos.
Personal del cuerpo de socorro atendió los incendios, mientras elementos de las fuerzas estatales y federales despejaron las vías de comunicación. Durante el operativo, las autoridades detuvieron a tres personas involucradas en la quema de locales comerciales en Uruapan.
También fue alertado que en Taretan y Ario de Rosales circulaban camiones con gente armada del grupo armado Pueblos Unidos.
La información indica que esta organización criminal también pretende bloquear la carretera Siglo XXI y quemar más vehículos, para no ser desarmados.
El Secretario de Seguridad Pública dijo que la situación ya estaba bajo control y que las operaciones continuarían para evitar más actos delictivos.
